Las propuestas parecen no tener mucho sentido para los partidos políticos, que prefieren machacar al contrario antes que usar sus argumentos y planteamientos para obtener votantes. “La mejor defensa es un buen ataque”, parece ser el camino seguido tanto por los viejos como por los nuevos partidos, algo, que los ciudadanos seguimos viendo insólitos. Salvo escasos momentos y, he de decir, que algunos partidos más que otros, el esconderse detrás de un tema candente y de actualidad, y, el atacar antes que ensalzarse con sus propuestas, son su estrategia comunicativa.
La independencia de Cataluña. Ese gran tema sobre el que todo el mundo habla. Cualquier partido político que se precie y que tenga entre sus filas a un más que posible candidato para presidir el país tras el 20D, no puede eludir de ninguna manera esta “ruptura” de España.
Parece ser que España es Cataluña y que todo lo demás no importa. Que una comunidad autonómica, sobre todo del nivel de esta, se quiera independizar, supone un claro problema para cualquier sector y ámbito español. Pero, señores, no es el único varapalo que el país está sufriendo. A la economía, aunque con signos de mejora, todavía le queda mucho camino, como a a la educación, al paro, la cultura o la sanidad. Pero, parece que eso los políticos no lo ven. El escaparate público que ofrece un tema tan importante como la independencia de Cataluña ha hecho que todos los políticos se “escondan” tras él.
Si la independencia de Cataluña acaparó todos los focos de los últimos meses, incluso los de la precampaña, los atentados de París marcaron un antes y un después. Este trágico suceso que conmovió al mundo, se convirtió en el nuevo tema político por excelencia. A partir de ese momento, los candidatos políticos, no hablaban de otra cosa. En este caso, al ser un tema tan delicado y con las elecciones a la vuelta de la esquina, ninguno de los candidatos quiso entrar en el juego de usar este asunto como una vía de crítica o un escaparate, como así lo hicieron con el de Cataluña. Ni si quiera Podemos, que aunque no decidió entrar en el Pacto Antiyihadista, tampoco fue mucho más allá en esta cuestión. Incluso, desde Francia entienden la posición española en un tema muy importante ante unas elecciones tan reñidas.
Dos materias inmensamente importantes que con la llegada de la campaña electoral, parecen no existir. Al igual que las demás
cuestiones que afectan en el día a día del ciudadanos español. Poco sabemos de lo que proponen nuestros candidatos al gobierno sobre la sanidad, la educación, las pensiones, el paro… y un largo etcétera. Estos asuntos solo salen de su boca cuando su fin es el de atacar al contrario.
Estas últimas semanas, en las que se ha dado el pistoletazo de salida a la campaña electoral, ya hemos visto a los candidatos en varios debates, incluso al Presidente Mariano Rajoy, algo insólito. Pero, ¿estos cara a cara realmente han servido para algo? Tras ellos, ¿el alto porcentaje de españoles indecisos han resuelto ya sus dudas?
Sinceramente, creo que no. El tan conocido como antiguo “y tú más” ha inundado, de nuevo, una campaña electoral. Una campaña, que aunque se creía novedosa, y así ha sido en muchos momentos, gracias a la incursión de nuevos partidos, en otros, hemos revivido antiguas facetas. No sólo por el último debate, en el que por fin, el señor Mariano Rajoy se atrevía a dar la cara, aunque fuera únicamente contra Pedro Sánchez. Sino porque, incluso en el anterior, con toda la novedad que traía alrededor, prácticamente no oímos propuestas de ninguno. Albert Rivera, fue el único que en varios momentos intentó mostrar alguna de sus ideas, pero en un porcentaje muy alto, ese debate, con los cuatro partidos más seguidos, significó un ataque tras otro. La educación fue uno de los mínimos temas en los que pudimos conocer alguna propuesta en concreto. Algo que pasa continuamente, no solo en los debates. Incluso, los mítines políticos, un acto cuyo fin en teoría es dar a conocer al público asistente las ideas y propuestas de tu partido, se usan más para atacar a los otros.
A falta de menos de una semana para el 20D, todavía no sabemos con exactitud la mayoría de las propuestas de las personas que tras esta fecha, optan a presidir España. No sabemos qué planes hay tras las elecciones, no sabemos ni siquiera si los propios candidatos lo saben.
POSDATA 